INGREDIENTES:
1 Tableta de chocolate negro
1 Tableta de chocolate con leche
1 Tableta de chocolate blanco
3 sobres de cuajada
750 ml de leche
750 ml de nata
125 gms de azúcar
1 paquete de galletas María
125 grs de mantequilla
ELABORACIÓN:
Picamos las galletas hasta que estén molidas y mezclamos con la mantequilla derretida formando la base de la tarta, aplastando bien en el fondo del molde desmontable y reservamos.
Mezclamos la leche y la nata para después poder separar 1/2 litro para cada chocolate. El proceso es el mismo para cada capa , lo único que varia es la cantidad de azúcar, que además se puede variar según los gustos.
Ponemos en un cazo el medio litro de la mezcla de leche y nata, separando un poco para poder disolver la cuajada con el azúcar; en el caso del chocolate negro le añadiremos 75 grs, en el caso del chocolate con leche le pondremos 50 grs y en el chocolate blanco no se le añade azúcar.
Para empezar se pone la la leche con la nata y el chocolate negro, con la cuajada y el azúcar, todo a fuego medio sin dejar de mover hasta que veamos que rompe a hervir, sin dejar que llegue a hacerlo; apartamos y echamos sobre la galleta. Metemos en la nevera y este proceso es el mismo con el chocolate con leche y posteriormente con el blanco.
Antes de añadir el chocolate con leche encima de la capa de chocolate negro este debe estar medio cuajado, y para evitar hacer un boquete al verterlo, echaremos la mezcla con cuidado encima de un cucharón, para que no caiga directamente sobre la otra capa.
Para que no se nos muevan las capas, yo suelo rallar con un tenedor la capa inferior.
Para adornar hay infinidad de ideas, yo os pongo las de los dos cumples de mis nanos y vosotros poneis la que más os convenga.
La tarta se debe hacer de un día para otro, y también se puede tomar helada.
